ESTO ES INHUMANO, EN PLENO SIGLO XXI A UN PRESO POLÍTICO LO CASTIGAN CON 18 HORAS EN UNA HUECO DE CELDA, DURANTE 30 DAIS POR HABER HABLADO POR TELÉFONO.

* La mano del fascismo llega a las cárceles, derrama su odio y venganza con los que no se pueden defenderse, ¡cobardes!

** Jordi Sánchez está sufriendo el escarnio de la derecha. Nosotros los abogados penalistas, sabemos que la gran mayoría de presos tienen teléfonos móviles, y los funcionarios se hacen de la vista gorda ¿no será su negocio? .

*** Todo el mundo habla con el exterior, con sus familiares... ¿porqué se les castiga solo al dirigente catalán y por una llamada que hizo el 21 de diciembre del año pasado?, no nos cabe duda que está la mano negra del nacionalismo español detrás de todo esto.

24/04/2018

El mensaje grabado por el exlíder de la Assamblea Nacional Catalana (ANC) y diputado de Junts per Catalunya, Jordi Sànchez, y emitido durante un acto de la campaña electoral de los comicios del pasado 21 de diciembre en el palacio de deportes de la Vall d’Hebrón sigue acarreando castigos penitenciarios para el presentado como candidato a la presidencia de la Generalitat.

Tal y como ha denunciado a través de su cuenta de Twitter, su participación a distancia y a través de una grabación realizada con un teléfono móvil le ha comportado una tercera sanción, que se traduce en “18 horas al día cerrado en una raquítica celda durante un mes”.

Debemos aclarar que no estamos de acuerdo con el independentismo unilateral, que no estamos de acuerdo con Jordi Sánchez, pero de allí a dejar que abusen de él como si fuera un delincuente, lo tenemos que denunciar y levantamos nuestra voz de protesta; sin embargo, los verdaderos delincuentes, Rodrigo Rato, el cuñado del rey... todos en la calle y divirtiéndose; ¿esto es justicia?, no, no es justicia, esto nos debe hacer reflexionar y hacer todo el esfuerzo para expulsarlos del gobierno.

Nuestra solidaridad con los presos políticos, les hacemos llegar un abrazo fraterno y darles animo, que no hay mal que dure cien años ni cuerpo que lo resista.